Estos días de Pascua, un año más, nos hemos juntado en la casa de Lardero un grupo de unas 150 personas relacionadas de uno u otro modo con el mundo Marista: familias, empleados, hermanos, miembros de fraternidades y Grupos Maristas de Encuentro, amigos...
El encuentro se ha desarrollado, como suele ser habitual, en un ambiente familiar y distendido que nos ha permitido celebrar el núcleo de nuestra fe, y darnos ese tiempo personal, tan necesario en nuestro ajetreado día a día, para pararnos, releer nuestra vida desde otra perspectiva y "cargar pilas" para volver a nuestras tareas cotidianas con ganas de hacer de este mundo un lugar un poco mejor (que falta le hace).
Además, como no, ha habido tiempo para todos esos reencuentros y tiempos de ocio con gente a la que uno ve muy de vez en cuando, pero a los que une el haber compartido aspectos personales de sus vidas. Y por supuesto ha sido una maravilla estar rodeado de todos los pequeños que nos han alegrado con sus juegos, teatros, talleres... y que nos hacen ver que nuestra gran familia va creciendo.
¡Os esperamos el año que viene! (Y de regalo, una foto con la diversa representación de gente relacionada con el colegio de Bilbao).